17 de septiembre de 2015
Ponencia
Gestión Corporal Mayagüezana
Conferencia
Luchas de Antes, Ahora, y ¿Siempre?
"A los muchachos del local:
Siempre parto de imágenes. Como los girasoles en el
tren o las mujeres de Picasso. Hay una imagen queno puedo borrar: un pez
absorbe la sangre del sexo de una. La otra son las meninas,
estudiadasexpurgadas hasta el espejo cóncavo. Creo que estoy colgada en
el espacio si fronteras. Ando conSientíficos armados de poderes del
cuerpo, de la voz. Armados con cámaras, espejos, tizas, cigarros,porros.
Los veo sin pausa, pensando proyectos a la vez que cocinan pastas. Porque
aquí se habla, sepiensa, se come, se hace, se duerme, se respira
teatro. Los veo tocar, tocarse. Aquí se hace homenaje aDadá. Así descomponen
y componen su meta. Su café va creando la intención de un proyecto que se
hasudado por años, entre historias de profesores, lavanderas, periódicos
y clases de inglés. Entre hostales y diferentes idiomas…así estamos; así
estoy rodeada de teatro."
- Limary Ruiz Aponte - escritora, colega artista,
profesora del sistema UPR
Definición
de gestión:
Gestión
es la asunción y ejercicio de responsabilidades sobre un proceso (es decir,
sobre un conjunto de actividades) lo que
incluye:
-
La preocupación por la disposición de los recursos y estructuras necesarias
para que tenga
lugar.
-
La coordinación de sus actividades (y correspondientes interacciones).
-
La rendición de cuentas ante el abanico de agentes interesados por los efectos que se espera
que el proceso desencadene.
-
También se entiende por gestión al conjunto de trámites a realizar para
resolver un
asunto.
Arte
como método de lucha
Vueltabajo nace a partir de un espacio. El
trabajo que investiga el colectivo se nutre de la idea del espacio como
protagonista y creador. Promovemos la
práctica como método de investigación.
Es por ello que el trabajo se ha movido de las salas de teatro a los
almacenes, a la calle, a las galerías, a los pórticos, a las habitaciones de
casas, a los talleres.
Entendemos que todo espacio, ya sea
público o privado, tiene el potencial de ser utilizado para fines artísticos y
de libre expresión, que toda persona tiene la capacidad de realizar este tipo
de trabajo y que todo juicio sobre calidad y
profesionalismo debe ser dictado por el público y colegas artistas. Como
colectivo proponemos la creación de redes de apoyo entre aquellas
organizaciones que compartimos intereses afines y nos oponemos rotundamente una
colegiación obligatoria.
Largo
tiempo ha pasado desde que imaginamos proyectarnos, literalmente, con la fuerza
aprendida de hacer teatro abajo, afuera, sin nada. Se acumulan errores y se
aprende más allá de la academia, mas allá de modelos de aprendizaje que solo
pretenden depositar conocimiento, que a veces nos limita al recuerdo. La calle
es la mejor escuela; dicen, muchos. No
solo para las artes, sino para la vida.
Para ocuparse hay que conocerla más allá de los que conviven en el limitado
círculo de la nuestra cotidianeidad.
Para adentrarse, vivirla y trabajarla
hay que crear comunidad. Y la comunidad no se crea si no hay convivencia. Por eso es necesario moverse, trasladarse y
buscar los medios para mantenerse al tanto; no solo de lo que hay más allá de
ese nuestro círculo inmediato, sino también de cómo mejorar las
condiciones dentro de él. Ahí comienza la gestión.
Mayagüez ha sido el lugar donde
poner en prueba las limitaciones artísticas.
Nunca por falta de talento y creatividad, sino por la falta de espacios.
Y cuando
hablamos de espacios nos referimos a ellos tanto de manera tangible como
intangible. Faltan espacios habilitados
para la convivencia y esto no permite que se cree una comunidad (artística y de
pueblo). La falta de espacios dificulta
que nos veamos las caras, que hablemos y maquinemos sobre ese próximo
experimento. Chocar con esta pared cada
vez urge al colectivo a trabajar con lo que se posee, desde abajo y para que
crezca con raíces.
Primero debe existir el cuerpo de
trabajo: cuerpo que habla un lenguaje similar y que aspira a la libertad
creativa. Nuestro punto de encuentro fue
la Universidad. Trabajando con
profesores y profesoras que desde distintos ángulos nos mostraron y abrieron
las puertas a la disciplina y la creatividad. Saber arte como algo que se cultiva día a
día, entender que es vida además de profesión.
Su mentoría nos enseña, y prepara, para ocupar un espacio y utilizar los
limites que nos presenta hasta convertirlo en ventaja. Nos facilitan el acceso y la experiencia de
presentar en teatros, escuelas, canchas, anfiteatros, centros culturales,
sótanos, almacenes, patios, bibliotecas...
En
la Universidad también aprendimos a luchar.
Y es que la lucha comienza con la comunidad. Con el otro junto a mí. Con
un fin en común. Con una estrategia de cambio que comienza desde el yo. Por eso
como artistas (pero sobre todo como personas) fue crucial la convivencia, la
comuna que encontramos en TeatRUM.
Ocupamos (con toda la connotación política que
recae sobre el término) un espacio que permite ambas, la convivencia y el
taller de trabajo: el teatrito. Allí
creamos, cuidamos, destruimos materia e idea. La compañía de teatro estudiantil
nos provee el entrenamiento, las herramientas y el capital humano. La des-ventaja de no tener un departamento de
Drama nos da la ventaja de ser transdisciplinarios. El junte es terreno fértil para que germine
la discusión y se desarrolle la imaginación.
Se demuestra con resultados, desde la producción, que un espacio público
se puede habilitar y transformar para que aumente su valor social y
educativo. Allí se debaten ideales. Ya dejamos de
ser un grupo de teatro para ser una comunidad que se cuida y vela por sí y por
lo que tiene.
Como
comunidad, entendemos que necesitamos encauzar esfuerzos y trabajar para lograr
lo que consideramos justo. Y para esto
hay que hablar, gritar, protestar, amar, debatir, provocar, compartir ideas y
procesos. Como performeros y performeras
nos dimos a la tarea de salir de las paredes del teatrito y denunciar lo que
consideramos injusto. Re-Accionar.
Provocar, agitar el pensamiento crítico colectivo. Se crean piezas que pretenden molestar,
incomodar y estimular conversación. De
esta manera se genera un cambio de rutina en la convivencia universitaria, se
crea curiosidad y se re-dirige el foco a esos temas que, muchas veces, a causa
de la misma rutina, ignoramos.
En
distintas partes del campus se celebra San Valentín. Mientras
los estudiantes y empleados del recinto de Mayagüez de la UPR intercambiaban
globos, chocolates y sonrisas, estudiantes del grupo TeatRum aprovechaban los
colores que dominaban el día para llevar a cabo una protesta silenciosa.
Tirados en el suelo, en diversos puntos del campus, los performeros-en sus
personajes ensangrentados y muertos- protestaban por las muertes de civiles y
soldados boricuas en la sangrienta guerra de Irak. Las reacciones fueron
muchas, y en su mayoría, preocupantes.
Algunos estudiantes y empleados pasaban, leían las cifras y citas que los
performeros ponían a su lado mientras yacían en el suelo, y se iban sin emitir
comentario alguno. Otros, más simpáticos, les preguntaban cosas como
"estás bien?", o intentaban arrancarle una sonrisa, como le hacen los
turistas a los soldados del Palacio Real inglés. Otros - muchos- reaccionaban
con sarcasmo: "No te regalaron flores, mija?", atribuyéndole la
protesta no tanto a la motivación pacifista y altruista del performero sino más
bien a una hipotética frustración por no haber recibido flores en lo que para
el criticón, seguramente, era lo único importante pasando a su alrededor: San
Valentín. ..
Una performera, tirada en la acera frente al lobby del edificio Chardón, un lugar muy transitado, escuchaba frases como las siguientes a sus espaldas: "Dale una patada, a que no te atreves…", "Vamos a hacerle un sándwich, a ver si despierta", "Tírale una piedra"…A las palabras sucedieron los actos. Piedras un tanto tímidas comenzaron a caer a su alrededor. La ausencia de reacción, la vulnerabilidad de la víctima, o quien sabe que otra cosa (incluida, sin lugar a dudas, su género) pronto hicieron que los bravucones afinaran su tiro. Las piedras comenzaron a darle en la espalda, y tuvo que retirarse de allí por su propia seguridad. ...
Una performera, tirada en la acera frente al lobby del edificio Chardón, un lugar muy transitado, escuchaba frases como las siguientes a sus espaldas: "Dale una patada, a que no te atreves…", "Vamos a hacerle un sándwich, a ver si despierta", "Tírale una piedra"…A las palabras sucedieron los actos. Piedras un tanto tímidas comenzaron a caer a su alrededor. La ausencia de reacción, la vulnerabilidad de la víctima, o quien sabe que otra cosa (incluida, sin lugar a dudas, su género) pronto hicieron que los bravucones afinaran su tiro. Las piedras comenzaron a darle en la espalda, y tuvo que retirarse de allí por su propia seguridad. ...
Extracto de:
UPR
RUM: una acertada protesta contra la guerra, y unas reacciones muy preocupantes
viernes, Feb. 16, 2007 at 12:46 PM
Rima Brusi
Dpto. de Ciencias Sociales
UPR-RUM
viernes, Feb. 16, 2007 at 12:46 PM
Rima Brusi
Dpto. de Ciencias Sociales
UPR-RUM
Se
desarrolla el concepto de Teatro Zurdo,
que propone diferenciar el contenido y el enfoque de las piezas que se trabajan. Se concientiza sobre el poder de cambio que
genera el teatro y rompe con el encuadre académico que ofrece la organización
estudiantil, se aleja de hacer arte por el arte.
En
la huelga UPR 2010 protegimos como individuos los derechos que estaban por
quitarnos. Los portones cerrados y ocupar la universidad significó poner en
práctica un arte que crea estrategia, que ayuda a organizar, que formula
ideales y que tiene cuerpo para accionarlo.
Al terminar este proceso, sentimos la necesidad
de cambiar geografía, de convivir con otras comunidades, de investigar
distintos modelos pedagógicos, políticos, académicos y artísticos. Vivir en Barcelona y la mentoría de Myrna
Renaud nos facilita una ruta para
investigar en y con otros espacios.
Herramientas que aplicamos en el micro de la universidad, pero la
realidad es otra.
La auto-gestión, colaboración, intercambio
y redes se han convertido en nuestro método contundente de generar espacio y
movimiento. Myrna Renaud trabaja el
proyecto "Gestión Corporal Cangrejera" por muchos años. Ofrece
talleres de cuerpo, movimiento y site-specific en plazas y espacios públicos de
la ciudad santurcina. Ocupándolos y
rompiendo la rutina. También crea
instalaciones en vitrinas y performance en plazas con elementos
arquitectónicos. Inspirados en esa labor
nace nuestra gestión corporal mayagüezana.
Esta toma impulso luego de la colaboración con En Situ Danza y Matotumba
para crear la agenda itinerante Vente: 14 Cuerpo Contemporánea
(www.vente14.blogspot.com).
Esta
iniciativa basó su concepto en gestar residencias, talleres y presentaciones
artísticas por todo el año 2014, tomando en consideración y con la intención de
descentralizar el arte de la Isla.
Motivar y crear una oferta con la variedad que se logra en la
"metrópolis". Hacer
consciencia de lo pequeña que es Borinquén.
Mayagüez era una de esas bases. Allí
hemos creado talleres, residencias y presentaciones artísticas. Colegas artistas como Carlos Manuel Rivera
(NYC) y Ana Beatriz Degues (Portugal) trajeron trabajos unipersonales
acompañados de talleres. Además se
presentan muestras de trabajos internacionales de Video Danza y Video Arte.
El proceso nos permite entender que
el tipo de gestión que necesita Mayagüez (y tal vez toda la isla) es uno de
adentrarse en la comunidad. Entonces nos damos a la tarea de buscar espacios
para los talleres. Se visitan academias
ya establecidas y centros culturales; se ofrece alquiler e intercambio por uso
del espacio para talleres; la respuesta? el tan mal acostumbrado silencio que
pretende no comprometer, ese silencio que pretende no ser confrontacional ni
frontal. La respuesta? Una que no llega,
que se ignora y se deja al tiempo.
La gestión es certera y
comprometida, no puede depender de la dualidad, de la burocracia ni de la falta
de compromiso, pues se estanca.
Luego
de resistir estas condiciones, probarnos que la gestión es posible y ver en el
panorama que la falta de espacios mantiene la gesta muy lenta (más de lo que ya
de por si es) recurrimos a eso que siempre está disponible, la calle. Las
Narices Negras incitan a un teatro callejero posible desde que nacieron en las
fiestas de la calle San Sebastian 2014.
Nos dimos a la tarea de ocupar la plaza de Mayagüez. Llegábamos e interactuamos con público por
varias horas. Aludimos a la cultura del
sombrero e invitamos a la comunidad a ser parte del juego.
Luego
Friend's Café ayuda con la iniciativa y, a su vez, con que la "no voz" de estos personajes se
escuche y promueva. Lo que luego
desemboca en lo que ahora es CIRCO DE LA
PLAZA.
Gestiones
que ofrecen un espacio de encuentro donde se ve y se habla arte. Donde decimos que tenemos la capacidad como
pueblo de auto-gestionar sin depender de las estructuras burocráticas y
opresoras. Le decimos a la gente que si
queremos reconstruir el país tenemos que reclamar las calles, las plazas, los
espacios abandonados.
Circo
la propuesta del teatro pobre ante la crisis
Hay
que salir a la calle, es la respuesta de lxs activistas ante la crisis. Seguido
por la infame pregunta: ¿a qué? A hablar con la gente, a explicarles porque el
PNPPD no nos representa, a invitarlos a luchar. Perfecto. Pero, ¿cómo?
Desde
Vueltabajo proponemos re-creando comunidad. Re-ocupando espacios coloquiales.
Re-formulando nuestra participación social. Sin arrogancia pero con convicción.
Desde nuestras habilidades. Desde nuestros talentos. Desde quienes somos sin
tapujos... (continua)
...Se
sale a la calle por necesidad. Por la falta de espacios culturales diversos y
accesibles. Se sale a la calle para transformar la cotidianidad. Para gestar un
lugar en la vida de las comunidades a las que pertenecemos. Para que nuestras voces
e inquietudes no sean extrañas en los oídos de nuestros vecinos...
Vueltabajo
junto a Matotumba, Colectivo Columpio, Casa Múcaro y Teatro Ágape, proponemos
un circo pobre. Circo como medio que reúne múltiples disciplinas. Pobre en el
sentido de gestiones y estéticas independientes. Que regrese a las plazas y
convoque a familias del pueblo. Un espacio de encuentro sin agendas
particulares pero sin caer en la vulgaridad ni en la enajenación social que
domina la cultura del país...
Sabemos
muy bien que desde el circo, y las artes en general, no se gestará un
movimiento que transformara la isla y terminara la crisis. Pero
pretendemos crear un primer lugar de
encuentro comunitario. Gestar una semilla que junto a otras, ojala, florezcan
en una enredadera de resistencia común. ...
Enfrentarnos una sequía de mentes renovadas que mantienen
nuestros pueblos alejados de una realidad comunitaria. Eso no debería estar
solo en el recuerdo de nuestros abuelos y abuelas. Entendemos que a esas mentes
secas hay que serles frontal, demostrar que existe la capacidad. Que nos tienen
que escuchar. Que nos tienen que facilitar el trabajo acortando los caminos
burocráticos que matan cualquier gestión artística.
El
tiempo da la razón. Se va regando la voz
y la gente se va enterando. Es estar,
hacer. Si esperamos para 'hacer', si no
se intenta al menos traducir nuestras ideas a la praxis, nos convertimos en
parte del problema. Si esperamos
sentados en la recepción de aquella oficina, se enfría el músculo, se detiene
el movimiento, se enmohece la intención, se desmorona en el circuito de la
rutina: donde se compite, no se colabora, dónde se trabaja para lograr
visibilidad y no para generar un cambio.
Unas letras escritas por Carlos Manuel Rivera:
profesor,
investigador, actor, poeta y performero que enseña cursos de teatro
latinoamericano, lengua y literatura hispánica en Bronx Community College,
CUNY. Sobre Pedro Santalíz (fundador del nuevo teatro pobre de américa)
"Inspirado
por el teatro pobre de Grotowski y la importancia del actor y la escena, e
intertextualizando con la poética del teatro épico brechtiano y con la poética
del oprimido de Augusto Boal, así como con la creación colectiva del llamado
Nuevo Teatro Latinoamericano, se enfrenta a una dura vida de creatividad
artística. De ahí que en su teatro veamos una recreación esperpéntica
puertorriqueña que distorsiona a esas realidades circundantes que se erigen por
aquellos espejos cóncavos y convexos que la desconstruyen.
Es observar con su teatro el
desmantelamiento de las jerarquías categorizantes que dividen actor, director,
dramaturgo y espectador. Es visualizar la provocación que revela el desfase de
las instituciones culturales y sus discursos de poder/saber y clasificaciones
de la teatralidad de lo puertorriqueño bajo un lenguaje escénico distinto, en
la que se representan las polifonías de aquellos sujetos que no fueron tomados
en cuenta por las historiografías de la literatura dramática ni por las
historias "oficiales" de la cultura.
El
artista dejó una obra abierta en borradores inconclusos pero escenificados.
Ahora nos toca a nosotros analizar, teorizar, poner en práctica, para de esa
forma, manifestar al pueblo otras formas de evidenciar la teatralidad. Es
continuar con su aportación, legado o herencia teatral, para aventurarse como
"nave al garete" que produzca un teatro que vuelva al ditirambo, es
decir, que deje que el mismo pueblo cante y actúe sus tradiciones, imaginarios,
anhelos, utopías y desencantos. Es producir la cultura a través del teatro,
reimaginando y reinventando la nación puertorriqueña…"
Gracias.
- Vueltabajo
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